14 Abr

Cómo se diagnostica un cáncer de colon

El cáncer de colon es uno de los de mayor prevalencia y uno de los que presenta tasas de mortalidad más elevadas, en muchos casos a causa una detección tardía. Por lo tanto, el diagnóstico precoz es imprescindible, y no solo entre aquel sector de la población que presente un mayor riesgo de sufrir la enfermedad por cuestiones genéticas, sino entre los mayores de 50 años.

Uno de los mayores retos en la prevención y tratamiento del cáncer de colon es que en estadios tempranos no suele mostrar síntomas, o estos pueden confundirse con otras patologías de menor gravedad. Los cribados masivos son la herramienta básica que permite la detección de la enfermedad a tiempo.

Hay que tener en cuenta que incluso se puede evitar el desarrollo del cáncer de colon antes de que comience a desarrollarse. Una exploración a analítica permite detectar, tratar o extirpar lesiones precancerosas.

El diagnóstico precoz, por tanto, es esencial. De hecho, las tasas de supervivencia alcanzan hasta el 90% cuando el cáncer de colon se localiza en sus primeros estadios.

Pruebas de detección

Las pruebas de detección se pueden realizar de manera general o cuando el paciente muestre alguna sintomatología que indique que pueda estar desarrollando un cáncer de colon. Las pruebas básicas que se realizan son dos:

Test de sangre oculta en heces (TSOH): es la prueba que se realiza en programas de cribado o ante la sospecha de que un cáncer de colon. En un análisis sencillo, que detecta la presencia de sangre en las muestras tomadas. Si es positivo, se procedería a estudiar el origen mediante otro tipo de pruebas.

Colonoscopia: es una prueba que se hace bajo sedación y en la que se introduce en el recto y el colon un endoscopio que permite observar si hay lesiones malignas. Requiere una preparación previa del paciente para que el tracto intestinal esté lo más limpio posible en el momento de su realización. En caso de que se observe alguna anomalía, lo habitual es tomar una muestra para realizar una biopsia y comprobar si hay o no lesiones precancerosas.

Además de estas, las más comunes, hay otro tipo de pruebas que también ayudan a los especialistas a realizar un diagnóstico y determinan si hay o no cáncer de colon. Son pruebas como las colonoscopias virtuales mediante tomografía computerizada, que ofrecen una imagen muy precisa del tracto intestinal y son menos invasivas que las colonoscopias.

A ellas se suman toda una serie de pruebas médicas destinadas, no ya a la detección del cáncer de colon, sino al diagnóstico preciso y seguimiento de la enfermedad. Se trataría de endoscopias, laparoscopias resonancias magnéticas o marcadores tumorales, que permiten determinar el estadio en que se encuentra el tumor, comprobar si se ha extendido por otras zonas del organismo y hacer un seguimiento de los resultados de los tratamientos.

Enfrentarse a un diagnóstico de cáncer de colon

Los especialistas realizarán siempre todas las pruebas imprescindibles antes de confirmar un diagnóstico de cáncer de colon y transmitírselo al paciente. Una vez establecido el estadio en el que se encuentra la enfermedad, es esencial seguir al pie de la letra todas las recomendaciones y someterse a los tratamientos prescritos. Además, es importante plantear todas las dudas y cuestiones que surjan, ya que la desinformación es uno de los mayores enemigos de la salud.

Esa misma desinformación es la que puede provocar que no se acuda al médico ante cualquier síntoma anormal en el organismo, o a pasar por alto los programas de cribado que se realizan desde las instituciones sanitarias. El cáncer de colon es agresivo, pero tiene cura si se detecta a tiempo. Y esa necesidad de fomentar la información y la prevención es uno de los pilares del trabajo de EuropaColon España.