Los beneficios de la vitamina D contra el cáncer de colon
Desde hace años, son numerosos los estudios que se han realizado para establecer la relación entre el desarrollo y evolución de determinadas patologías -entre ellas el cáncer de colon- y los niveles de vitamina D. Las conclusiones apuntan a que este nutriente tendría un papel decisivo tanto en la prevención de la enfermedad como en la progresión de esta cuando ya ha manifestado síntomas.
La vitamina D es un nutriente que el organismo obtiene de alimentos básicos como la leche o el pescado, pero también a través de la exposición solar. Es, por tanto, un aliado al alcance de todo el mundo a la hora de luchar contra un tipo de cáncer muy común y de muy buenos pronósticos si se detecta de forma precoz, como es el cáncer de colon.
Cómo actúa la vitamina D3
Según diferentes investigaciones realizadas por centros tan prestigiosos como el Instituto de Oncología Vall d’Hebron (VHIO) o del centro de Investigación Biomédica en Red (Ciberonc), entre otros, la vitamina D tendría un efecto protector frente al cáncer de colon. En este efecto tendría mucho que ver el colecalciferol (vitamina D3), que ayudaría a inhibir el crecimiento de células cancerosas.
El mecanismo es mucho más complejo, pero, de una forma muy simple, podría resumirse señalando que su intervención neutraliza las señales que llevan a las células del colon a multiplicarse de forma exagerada y descontrolada. Esas células serían las que más adelante acabarían provocando la aparición de un tumor.
Pero, si a nivel preventivo la vitamina D tendría un papel esencial, los estudios apuntan a que también tendría un efecto fundamental a la hora de rebajar la agresividad del cáncer de colon y como apoyo a los tratamientos convencionales para conseguir un aumento de las tasas de supervivencia. Por ello, ya se realizan investigaciones destinadas a crear fármacos a partir de esta vitamina.
Pero hasta que esos fármacos puedan desarrollarse, las mejores herramientas para prevenir el cáncer de colon son una vida saludable que asegure una alimentación equilibrada y con alimentos ricos en vitamina D y participar en los programas de prevención y cribado de la enfermedad.
No hay que olvidar que el cáncer de colon es uno de los de mayor prevalencia en España. Según datos de la Fundación Española del Aparato Digestivo, la incidencia estimada se situó en 2020 en algo más de 44.000 casos, un 9,2% de todos los diagnosticados. Sería, además, el segundo tipo de cáncer, superado en mujeres solo por el de mama y en hombres por el de próstata.
La importancia de los hábitos de vida
El cáncer de colon tiene un fuerte componente genético, pero también está relacionado con los hábitos de vida en aquellas personas que no tienen antecedentes familiares. Establecida la relación entre vitamina D y prevención y desarrollo de la enfermedad, el primer paso sería modificar los hábitos alimenticios, aumentando la ingesta de lácteos, pescado azul, huevos o carne de pollo y rebajando la de grasas.
Una vida activa, con la práctica de ejercicio de forma regular es otra buena forma de prevenir el cáncer de colon. Y, no hay que olvidar que, si ese ejercicio se realiza al aire libre, el organismo recibirá una dosis extra de vitamina D muy importante.
La prevención y la detección precoz son las mejores armas para luchar contra una enfermedad como el cáncer de colon, cuyas tasas de supervivencia alcanzan el 90 % si hay un diagnóstico temprano. Todo cuanto se pueda hacer para conseguirlo es importante y uno de los aliados en esa lucha, la vitamina D, la tenemos a nuestro alcance de forma natural.