14 Oct

La inmunoterapia abre la posibilidad de curar el cáncer

Durante mucho tiempo, los científicos indagaron en la posibilidad de usar el mismo sistema inmune para curar el cáncer, sin éxito. Sin embargo, los inmunólogos James P. Allison y Tasuku Honjo rompieron con esta maldición, al sentar las bases de un nuevo tratamiento contra la enfermedad. El resultado fue la inmunoterapia, una alternativa que –aunque aún es imperfecta– resulta esperanzadora para el mundo.

Sus hallazgos los hicieron merecedores del Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2018, con implicaciones que ya son visibles en algunos países. Algunos tipos de cáncer resistentes a los medicamentos y altamente letales parecen responder a la inmunoterapia. Pero, ¿por qué? ¿Cómo es que este enfoque lo logra? El mismo Allison ha brindado algunos detalles sobre este tratamiento innovador en una entrevista que podrían ayudar a concienciar sobre su impacto.

¿Qué es la inmunoterapia?

Allison define la inmunoterapia como un tratamiento basado en “la idea de que el sistema puede combatir cualquier tipo de cáncer”.  Consiste en fortalecer las defensas del cuerpo e inhibir la respuesta inmunitaria negativa para hacerlo capaz de combatir por sí mismo la enfermedad. Para ello, “hay que darle un pequeño estímulo” al sistema inmune, de modo que empiece a actuar contra el tumor.

Como indica Allison, para lograr este objetivo se han estipulado medicamentos de inmunoterapia denominados inhibidores de puntos de control inmunitario. Como indica su nombre, estas sustancias “levantan el freno” de las células T, principales encargadas de la respuesta inmunitaria; entonces las libera para que aborden el problema, sin dejar todo el trabajo a tratamientos más peligrosos como la quimioterapia. Fue gracias a ellos que él y Honjo recibieron su premio Nobel.

¿Cómo funciona la inmunoterapia contra el cáncer? Allison explica

Dicho esto, no podía faltar entre las preguntas una que lo motivara a explicar el funcionamiento de la inmunoterapia. Para ello, Allison partió de que, en todos los casos, las células cancerígenas son producto de mutaciones; estas no se encuentran en las células saludables. A estas proteínas mutantes se les conoce como neoantígenos, y juegan un papel crucial en la formación del tumor.

Allison explica que el sistema inmunitario está equipado y en teoría, preparado para reconocer y eliminar las células que contienen estas proteínas anómalas. Esta es, en parte, la función de las células T. Sin embargo, tienen frenos que limitan su respuesta agresiva contra la enfermedad y, por ende, permiten su progreso. Los inhibidores de puntos de control se encargan de retirar dichos frenos y dar rienda suelta a su función para curar el cáncer.

¿Qué tipos de cáncer se pueden tratar con inmunoterapia?

Se trata de una enfermedad variada en la que sus diferentes formas apenas coinciden en una cosa: un diagnóstico temprano mejora el pronóstico. Curar el cáncer no es sencillo, pero tampoco imposible, y las probabilidades de hacerlo mejoran sustancialmente cuando se atiende a tiempo. Pero hay formas que son tan letales que ni esto puede favorecer a los pacientes. No obstante, la inmunoterapia es capaz de cambiar esto.

Ante la pregunta sobre qué tipos de cáncer se pueden tratar con inmunoterapia, Allison respondió que, en teoría, cualquiera que presente neoantígenos. Aunque los resultados en la actualidad no son concluyentes. Hasta ahora, solo se han podido tratar con inhibidores de puntos de control inmunitario aquellos con muchos neoantígenos; más o menos la mitad de los pacientes han logrado curarse.

Pero, por ejemplo, los pacientes con melanoma tratados con antiCTLA-4 han sumado cuatro años a su vida. En palabras del mismo Allison, estos parecen haberse curado gracias a la inmunoterapia. Y por si esto no resultara prueba suficiente de que en verdad podríamos curar el cáncer, están los pacientes que recibieron ipilimumab. Los conteos muestran que han pasado 15 años en remisión, lo cual es muy esperanzador.

Las investigaciones continúan

Incluso hoy nos encontramos en una fase temprana para hablar concretamente de una cura del cáncer. Sin embargo, los inhibidores de punto de control de la inmunoterapia ofrecen una alternativa eficaz para muchos pacientes, quienes no responden al tratamiento convencional. En el arduo proceso de optimización, los científicos deberán dilucidar por qué funciona tan bien para algunos mientras que otros no responden.

Allison y sus colegas siguen trabajando para determinar el porqué de esta diferencia de respuesta. Como es de esperar, hay muchos factores en juego, pero identificarlos y aprender a controlarlo ayudaría a sentar las bases de una inmunoterapia mejor enfocada. Como él mismo dijo, esto podría conducir a nuevos tratamientos y combinaciones más eficaces que involucren cirugía, quimioterapia y radioterapia.