16 Nov

Consejos imprescindibles para el cuidado del paciente oncológico

Cuando recibimos la noticia de que el cáncer ha sido diagnosticado en un familiar o ser querido, puede que comience un momento difícil en nuestras vidas. No solo por todas las consecuencias de esta enfermedad, sino porque en muchas ocasiones tendremos que dejar de lado otras cosas para dedicarnos al cuidado del paciente oncológico.

Desde EuropaColon España queremos darte algunos consejos sobre cómo afrontar esta etapa de cuidados. Recuerda que, a través de nuestras actividades, queremos sensibilizar y mejorar el conocimiento del cáncer de colon, y tú puedes ayudarnos. Toma nota de los siguientes puntos para saber cómo tratar de la mejor manera a un paciente oncológico.

7 consejos para llevar el cuidado de un paciente oncológico

Pregunta al propio paciente

Cuando nos encargamos del cuidado de una persona creemos que, tratando de abarcarlo todo, estaremos ayudándola mejor. Sin embargo, esto puede resultar hasta agobiante para el paciente oncológico, que ve cómo deciden por él hasta los más mínimos detalles de su vida.

Por eso, siempre es importante preguntar a la persona que tenemos delante. Si queremos darle un consejo, recomendarle alguna actividad o preparar algo para el paciente; es mejor conocer su opinión.

Sé flexible y tolerante con la situación

Afrontar los momentos difíciles será parte de lo que enfrentarás en el día a día. Trata de adaptarte a las circunstancias que supone el cuidado de un paciente oncológico, y dedica tiempo a observar a tu alrededor. No tener prisa y comprender los diferentes momentos y estados del paciente es clave.

Por ejemplo, a pesar de que las rutinas son buenas y necesarias, puede que no siempre podamos cenar o bañar al paciente oncológico a la misma hora. El día a día debe ir adaptándose a las necesidades de cada uno, sin imponer normas ni actividades.

Practica la comunicación asertiva

El proceso por el que pasa un paciente oncológico y su cuidador puede llegar a ser tenso y frustrante en muchos casos. Tanto para uno como para otro, la situación puede desbordar los ánimos y responder de manera agresiva o demasiado pasiva. De ahí la importancia de la asertividad.

Debemos trabajar la comunicación siempre que se pueda y en todos los ámbitos. Esto, como ya hemos apuntado antes, ayudará a que todo se resuelva de mutuo acuerdo, sin imponer nada y haciendo partícipe al propio paciente oncológico.

Fomentar los momentos de autonomía del paciente oncológico

Aunque no siempre se da el caso, puede ocurrir que un paciente tenga dificultades para ser completamente autónomo. Pero, más allá de estas personas, muchas otras tienen un importante grado de autonomía y quieren sentirse realizados. Si no le dejamos pensar y actuar por su cuenta (siempre fuera de los riesgos), irá perdiendo poco a poco la confianza en sí mismo y su propia percepción.

Tareas tan sencillas como elegir la ropa que vestirá ese día, qué película ver en la tele o qué hacer de comer; pueden suponer un estímulo para el paciente oncológico. Los cuidados no solo son fisiológicos, sino que también debemos prestar atención a la mente.

Mantener la cotidianeidad de las relaciones

El cáncer no es una enfermedad contagiosa. A pesar de que, en muchos momentos, el paciente oncológico puede preferir descansar y estar a solas, también debemos instarle a compartir su tiempo libre con familiares y amigos. Conservar ciertas rutinas como tomar un café con sus hijos o ver un rato la tele con amigos es algo de gran importancia.

No debemos pensar en los cuidados a este tipo de pacientes como una burbuja para protegerlo de todo lo que ocurre fuera. Por el contrario, debemos tratar de facilitarles la vida y conseguir que sea feliz el máximo tiempo posible.

Conoce todos los recursos a tu alcance

Los cuidados sobre un paciente oncológico pueden ser agotadores, física, mental y económicamente. Esto es algo en lo que no mucha gente repara, pero que debemos prestar atención si vemos que no podemos llevar a cabo solos. No dudes en pedir ayuda cuando la necesites.

Gracias a la Ley de Autonomía de la persona y Atención a la Dependencia podrás acceder a diferentes tipos de recursos, desde teleasistencia hasta residenciales. También debes conocer tus derechos a la hora de solicitar una excedencia por cuidados, de hasta dos años no continuados de duración.

No te olvides de tus propios cuidados

Por último, además de tratar con el paciente oncológico, debes pensar en cuidarte a ti mismo. No solo para estar disponible siempre que tu familiar te necesite, sino como forma de mantenerte sano y en bunas condiciones.

Identifica posibles síntomas de agotamiento o estrés, incluso de tristeza o de culpa. Trata de eliminarlos o acude a un profesional para atajar estas cuestiones. Haz ejercicio y sigue una alimentación equilibrada, descansa bien y apóyate en tus amigos y familiares. No tengas miedo a expresas tus emociones con ellos.