Existen diferentes pruebas para diagnosticar o descartar el Cáncer Colorrectal. Las más comunes son el análisis de heces, la colonoscopía, el tacto rectal, etc. El médico valorará los síntomas y la necesidad de realizar pruebas de diagnóstico.

Como en la mayoría de tumores malignos, una detección precoz resulta fundamental para un mejor pronóstico de la enfermedad. Detectado a tiempo el cáncer colorrectal se puede curar hasta en el 90% de los casos.

El test de Sangre Oculta en Heces (TSOH) tiene por objeto descubrir qué personas presentan anomalías indicativas de un Cáncer Colorrectal o de lesiones precancerosas. De este modo pueden ser diagnosticadas y tratadas en estadios iniciales. Los programas de cribado poblacional resultan especialmente eficientes en relación al Cáncer Colorrectal ya que se trata de una prueba de detección económica, fiable, fácil de realizar y accesible a la mayoría de la población en riesgo.

A partir de los 50 años, hombres y mujeres pasamos a formar parte de la población de riesgo medio. Recuerda la importancia de la detección precoz en este tipo de tumor. Cuando te llamen, participa en los Programas de Cribado de Cáncer Colorrectal. Salvan vidas.