13 Nov

Ostomizados. La Bolsa o la Vida

El pasado 7 de octubre se celebró el día mundial del ostomizado. Yo me enteré por las redes sociales, concretamente por Twitter, que es la que más sigo. Todos los tuits que mandaban las personas ostomizadas eran de optimismo, gratitud y ánimo principalmente. Algunos incluso enviaban un vídeo en el que contaban brevemente su situación personal y el motivo por el cual llevaban bolsa.

Sólo leí uno en el que se hacía una ligera mención a los inicios de ser ostomizado. Y es a ese inicio al que quiero referirme porque soy bastante crítica con la publicidad que se da cuando se celebran los “días mundiales de….” porque creo que ocultan lo negativo de las situaciones y pintan un mundo bonito cuando no todo es de color rosa.

Es cierto que la bolsa te cambia la vida a mejor y hay que agradecer que la investigación haya permitido que podamos llevar un artilugio pegado a nuestro abdomen haciendo el día a día más llevadero, pero hasta que llegas a agradecerlo hay un tiempo, el tiempo de adaptación a ella (la bolsa) y ese tiempo generalmente corto aunque a mí se me hizo muy largo, es duro, muy muy duro. Muchas lágrimas vertí cuando empecé con ella, muchas.

Mucho miedo pasé al principio, de salir a la calle y pensar que se me pudiera despegar y/o que se me desprendiera.

Todo en la vida lleva su proceso, un tiempo de adaptación, y con la ostomía ocurre lo mismo. Y los inicios según para qué cosas o situaciones son difíciles y el manejo y colocación de la bolsa es uno de ellos. Superado ese período, cuando una coge confianza y ve que ya no hay percances ni incidentes, es cuando respiramos con tranquilidad y entonces sí, damos las gracias por este “invento” que nos permite seguir nuestro camino “casi” como los demás.

Pero conviene no olvidar que hubo un tiempo en que las cosas no eran tan fáciles y que costó manejar y adaptarse a ellas, a la ostomía en este caso. De esta forma podemos ayudar a quien empiece con ella y entenderemos mucho mejor todo su proceso de adaptación (se llama empatía).

Y puestos a agradecer, yo lo quiero hacer a las enfermeras y médicas del centro de salud de Cercedilla que con tanto cariño y amabilidad me atendieron cuando entre lágrimas y desesperada porque la bolsa se me caía, acudí en su ayuda. Gracias

Y sí, yo también vivo mejor gracias a la ostomía, así pues, feliz día del ostomizado.

Mª Victoria Molinero Montalvo es voluntaria activista de EuropaColon España