04 Jun

El paciente oncológico y su salud mental durante y después del tratamiento: consideraciones

El tratamiento de un paciente oncológico también implica el cuidado de su salud mental. Bien es cierto que es necesario mantener una actitud adecuada para poder llevar a cabo todo lo necesario en el ámbito médico para combatir la enfermedad. Por ello la estabilidad emocional debe ser una parte más de los cuidados que reciben estos pacientes.

El paciente oncológico puede sufrir cuadros de depresión, ansiedad y de estrés que pueden también causar graves trastornos en su vida y que necesitan ser tratados por los expertos adecuados. La asistencia psicológica suele ser clave durante todo este proceso realizando una labor de acompañamiento que ayuda a afrontar la situación de la manera más serena posible.

Entre un 15 y un 25 por ciento de los pacientes de cáncer sufren depresión según un estudio del National Cancer Institute. Este trastorno del estado del ánimo puede provocar situaciones como la dificultad en la toma de decisiones sobre la atención clínica en la realización de actividades necesarias para ayudar a combatir el cáncer que necesitan de iniciativa propia como la de mantener una dieta sana.

Síntomas de la depresión pueden ser los trastornos del sueño, cansancio o falta de energía, pérdida del apetito o aumento excesivo del mismo, dificultad en la concentración y cambios de ánimos muy marcados. La depresión es totalmente tratable por los especialistas de salud mental y se puede solucionar. Se aconseja el acompañamiento terapéutico por parte de profesionales.

El tratamiento del paciente oncológico también debe incluir el cuidado de su salud mental

También se puede recibir tratamientos médicos de la mano de un especialista en psiquiatría. Habrá que prestar especial atención a aquellas personas que ya hayan mostrado un comportamiento depresivo ya que tendrá más posibilidades de sufrir esta afección de la salud mental tras el diagnóstico de cáncer.

Asociado a la depresión, aunque también de manera independiente, también puede aparecer ansiedad en el paciente oncológico. Los trastornos de ansiedad se manifiestan en una preocupación constante que pueden derivar en tensión física y emocional. Nuestro organismo contiene mecanismos de alerta que están diseñados para actuar en momentos determinados.

Sin embargo, la ansiedad provoca que nuestro organismo se mantenga en ese estado afectando a su funcionamiento y provocando desgaste en elementos tan importantes como el sistema inmunitario. También deberá ser tratado como problema de salud mental que además ya que puede dificultar el tratamiento del paciente oncológico.

Síntomas que pueden indicarnos que el paciente oncológico sufre de ansiedad son el nerviosismo o agitación, la sensación de peligro continuo, aumento del ritmo cardíaco, sudoración e hiperventilación entre otros.

Generalmente las personas con ansiedad tienden a un estilo de vida menos saludable acudiendo a sustancias bastante dañinas, en especial para los pacientes oncológicos, como lo son el tabaco y el alcohol. Este problema de salud mental parece tener especial incidencia en el proceso de recuperación, y por ello también debe ser tratados por los mismos profesionales que solucionan los problemas de la depresión.

Estas situaciones que afectan a la salud mental también se pueden dar después de haber superado un cáncer. Alrededor de un 5 por ciento de pacientes oncológicos pueden llegar a sufrir estrés postraumático sobre todo en los casos en los que se realiza cirugía invasiva. Por ello es necesario también seguir cuidando de la salud mental de estos pacientes incluso una vez terminado el tratamiento.

También hay que tener en cuenta la posibilidad de que estos problemas de salud mental sean sufridos por personas del entorno del paciente oncológico que también se ven afectados por las situaciones extremas que sufre su ser querido. Por ello también es importante la vigilancia en el caso que aparezcan los síntomas para realizar el tratamiento concreto.